Tal día como hoy: 15 de febrero de 2009, murió Joe Cuba, el "Padre del Boogaloo"

      Tal día como hoy, en un 15 de febrero de 2009, murió en Nueva York (Estados Unidos), el cantante y percusionista de jazz latino Joe Cuba, conocido como el «Padre del Boogaloo».

      Joe Cuba nació el 22 de abril de 1931 en Nueva York, en el seno de una familia puertorriqueña, con el nombre de Gilberto Miguel Calderón Cardona. Mucho antes de despertarse en él la pasión por la música, destacó por ser un gran deportista en el baloncesto y en el béisbol en los equipos de su instituto, el Cooper Junior High School; pero a la edad de 15 años sufrió una grave fractura que le impidió continuar con los deportes.

      Al no poder dedicarse al deporte, el adolescente Joe Cuba pasó por una etapa muy sombría. Su vida dio un giro muy brusco cuando escuchó el tema «Abaniquito» interpretado por la orquesta de Tito Puente; en ese momento, se despertaron su pasión y su interés por la música. Guiados por ellas, Joe Cuba abandonó los estudios para dedicarse por completo a la música.

      Aprendió a tocar la conga gracias a los músicos Víctor Pantoja, Santos Miranda, Papi Torres y Wilfredo Vicente. En 1950, con una pequeña fama ganada dentro del mundillo musical, tocó en una banda procedente de Puerto Rico llamada Alfaraona X.

      Al año siguiente, en 1951, tocó en otros grupos, como el dirigido por Elmo García o en el grupo de Marcelino Guerra, hasta ser contratado por el bajista Roy Rosa en el grupo Quinteto de Joe Panamá dirigido por el pianista David Preudhomme. Sin embargo, debido a discusiones internas, el director abandonó la orquesta y esta cambió varias veces de nombre y tardó varios años en debutar.

      En 1954, con el nombre de Cha-Cha-Cha Boys, el grupo en el que estaba Joe Cuba debutó en el salón Satrlight y tuvo bastante éxito, destacándose sobre todo la actuación de Joe Cuba por encima de la de sus compañeros. El promotor Catalino Rolón quiso sacar más provecho al talento de Joe Cuba, razón la que quiso cambiar el nombre del grupo y llamarlo  Gilberto Calderón y su Sexteto, pero al dueño del local no le gusta mucho ese nombre, y es quien llega a la conclusión de darle un nombre artístico a Gilberto Calderón que, desde ese momento, recibió el nombre de Joe Cuba.

      Con el nombre de Joe Cuba Sextet, el grupo debutó en el Satrdust Ballroom, en donde siguió cobrando mucha fama y reconocimiento.

      En 1956, la pequeña orquesta fue presentada en «El Show de Don Pessante", el único programa de variedades latino de un canal neoyorquino. Durante 18 semanas, el Joe Cuba Sextet actuó para el programa. El sello discográfico Mardi-Gras contrató al grupo y publicó su primer álbum, titulado: «I Tried to Dance All Night». Es tan grande el éxito, que la directiva de Mardi-Gras decide alargar el contrato hasta 1961.

      En 1962, el Joe Cuba Sextet fue contratado por la discográfica Seeco Records, y graban el álbum «Steppin Out», con el que tuvo muchísimo éxito en la comunidad hispanoamericana de Nueva York, ya que muchos inmigrantes apenas sabían inglés, y las letras de las canciones o estaban en inglés o estaban en espanglish (un lenguaje híbrido que mezcla español e inglés, y que es muy frecuente en las comunidades hispanas estadounidenses).

      En 1965, por fin llegó el primer gran éxito de ventas del Joe Cuba Sextet, con una ingeniosa mezcla de música cubana y de soul con toques de jazz, «El Pito (I will never go back to Georgia)» fue una canción tan novedosa y tuvo tanto éxito, que Joe Cuba pasó a ser de una figura popular a una leyenda para la comunidad hispanoamericana neoyorquina. Sin embargo, éste gran éxito hizo que Joe Cuba buscara más fusiones de estilos musicales, hasta encontrar un sonido completamente nuevo. En ese mismo año, Joe Cuba encontró con ese sonido único por el que verdaderamente pasó a la historia y que le daría el sobrenombre por el que todo el mundo le conocería: el Boogaloo.

      Por motivos de discusiones entre los integrantes del grupo, la fama de Joe Cuba fue descendiendo hasta 1976, cuando decidió marginarse en el género musical de la salsa. Aún con la pérdida de fama y arraigo, continuó dedicándose a la música.

      En abril de 1999, Joe Cuba fue incluido en la International Latin Music Hall of Fame, y fue director del Museum of La Salsa situado en el Spanish Harlem de Manhattan, hasta ser hospitalizado por una infección bacteriana, que puso fin a su vida el 15 de febrero de 2009.