A finales del mes de abril se reportó en Ensenada Baja California la desaparición de dos turistas australianos y su amigo estadounidense. Días más tarde. Callum Robinson, de 33 años, su hermano Jake Robinson, de 30 años, y su amigo Jack Carter Rhoad, de 30, fueron encontrados muertos en un pozo, en una zona remota al sur de Ensenada.
Ante la presión de los cuerpos diplomáticos de Australia y los Estados Unidos, la investigación, a diferencia de lo que ocurre con los casos de nacionales, avanzó rápidamente, lo que permitió la localización de los cuerpos y la detención de tres sospechosos.
De los testimonios recabados se supo que el posible móvil del triple homicidio fue que los delincuentes quisieron despojar a los turistas de su camioneta, y que al oponer resistencia los asesinaron.
Este crimen sacudió a la comunidad de surfistas y a los pobladores de Ensenada que han convertido la práctica de ese deporte y las actividades alrededor del mismo y de la atención a los visitantes extranjeros en un modo de vida.
La inseguridad que se extiende por todo el territorio mexicano como un incendio sin control ha alcanzado también las zonas tradicionalmente pacíficas como lo son las poblaciones costeras de Baja California, en las que multitud de turistas han encontrado un territorio propicio para el esparcimiento y para habitar en él.
Con este lamentable suceso se confirma que nadie está exento de convertirse en víctima de la delincuencia, y también, por desgracia, que las autoridades mexicanas solo se esfuerzan por resolver aquellos casos que tienen alguna relevancia internacional, mientras que los ciudadanos desaparecidos y muertos ni siquiera pueden aspirar a que se aplique la más elemental justicia.
Pero no importa si se trata de extranjeros o mexicanos, México necesita de un cambio en la política de seguridad que garantice que se pueda salir de casa sin el temor de no regresar a ella, siendo el primer paso para lograrlo el reconocimiento de lo que hoy sucede y no tratar de esconderlo tras una cortina de humo y negación.
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.