El incremento al salario mínimo, las dos perspectivas
EL CORREO INDEPENDIENTE

El incremento al salario mínimo, las dos perspectivas

El salario mínimo en México haía quedado rezagado en comparación al nivel de los precios. En el último gobierno se han hecho esfuerzos por incrementarlo, pero no todos ven esto como algo positivo.

Miguel A. Dávila | 24 dic 2022


El primero de diciembre. El presidente de México, Andres Manuel López Obrador, anunció un incremento al salario mínimo del 20% para el año 2023, celebrando el hecho de que desde hace más de cuarenta años que no se incrementaba en esta proporción.

El salario mínimo es la cantidad mínima de dinero que los empleadores deben pagar a un trabajador en un determinado país a través de una ley establecida oficialmente, para un determinado período laboral.

Constituye la base para el sistema salarial del país y de ahí la gran importancia que reviste como pilar del nivel de vida de las familias del país, pues de él depende que la capacidad adquisitiva de la población sea o no suficiente para alcanzar un nivel de vida digno.

Durante un largo tiempo, los acuerdos de la cúpula política y económica de México con la complicidad de las dirigencias sindicales, se aseguraron de mantener el salario mínimo en niveles, valga la redundancia, verdaderamente mínimos. Es decir, insuficientes y francamente risibles, con los cuales la subsistencia de una familia no sería de ninguna manera posible.

Esta situación trajo consigo un empobrecimiento cada vez mayor de la población mexicana, haciendo que la llamada clase media pasara a ser prácticamente inexistente y haciendo que la desigualdad económica alcanzara niveles verdaderamente abismales. Así, mientras unos cuantos se beneficiaban del producto del trabajo y la actividad económica, el pueblo trabajador se hundía en la miseria .

A partir del gobierno de López Obrador, el salario mínimo ha ido en aumento progresivamente En 2020 el aumento fue de 20%, en 2021 de 15% y en 2022 de 22%, más el proyectado aumento de 20% para 2023.

Estos incrementos son importantes, pese a no ser suficientes para generar un inmediato y significativo aumento en la calidad de vida del pueblo mexicano, sujeto por generaciones a un sistema que menosprecia el valor de su trabajo.

Hablemos de perspectivas. La primera, plasmada por este autor y defendida por quienes creen en construir un sistema de reparto de la riqueza más justo, que permita elevar los niveles de bienestar de la población en general, encuentra que la decisión de incrementar el salario mínimo nos coloca en el camino adecuado para mejorar no solo económicamente, sino como sociedad.

La segunda perspectiva es la de algunos empresarios, pertenecientes a la élite económica del país, y aquellos políticos que están acostumbrados a vivir de las dádivas que los primeros les otorgan a cambio de su complicidad.

Aferrados a su rancia y tradicional manera de ver las cosas, sienten que la decisión presidencial les está quitando algo. Su percepción es que esos incrementos se están otorgando con su dinero, que al tener que pagar más a los trabajadores, se les está arrancando algo que les pertenece.

Ni siquiera pasa por su mente todo lo que en realidad le deben a esas personas que trabajan en las empresas para hacer posible la generación de la riqueza. Que esos seres que sobreviven apenas con los bajos salarios que les pagan y que no son suficientes para dar a sus familias una vida digna se merecen el poder tener eso; una buena vivienda, acceso a mejor educación, servicios médicos de calidad, vacaciones en las cuales puedan viajar y disfrutar y espacios de esparcimiento.

 ¿Y qué es lo peor?, que gran parte de la población incluso ha llegado a creer que no merece más por invertir su fuerza de trabajo y su vida en la generación de la riqueza del país. Personas empleadas en los centros laborales que han llegado a pensar que el que los patrones tengan tanto y los trabajadores tan poco es como debe ser. Han llegado a pensar que están en deuda con los patrones por tener trabajo.

Sin despreciar el valor del emprendimiento y la inversión del capital para producir riqueza en el sistema económico en que vivimos, se debe reflexionar en la necesidad de revalorar el trabajo. Que ese elemento humano, que constituye la verdadera fuerza de las empresas, deje de serlo solo de dientes para afuera y exista la disposición de invertir en su desarrollo, no como una pieza más de maquinaria, sino como entes vivos que constituyen la trama social y comunitaria.

Temas relacionados:

salario

salario mínimo

incremento

Opiniones de este contenido

Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.




 No hay opiniones. Sé el primero en escribir.


Escribe tu comentario
* Datos requeridos
Título *
Contenido *
Tu nombre *
Tu email *
Tu sitio web
 
Artículos 11 oct 2023
Mentalidad de manada.

 0
  
 55

Artículos 11 oct 2023
Festejos de independencia y los motivos para celebrar

 0
  
 53

Artículos 3 ago 2023
Muerte en central de abastos de Toluca.

 0
  
 73

Artículos 2 ago 2023
De sumergibles y sumergidos

 0
  
 60

Autores

Sam Terrazas

Este autor tiene 22 artículos publicados.

Daniel Paz

Este autor tiene 22 artículos publicados.